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Flotas corporativas y transporte público aceleran el paso a la movilidad eléctrica

Licitaciones estatales, expansión de la infraestructura de carga y estrategias que combinan ahorro operativo y sostenibilidad, están impulsando la electromovilidad en vehículos de mayor escala.

Santiago es la ciudad fuera  de China que tiene la mayor  cantidad de buses eléctricos recorriendo sus calles. Una tendencia que se está replicando en otras regiones y que es parte de las razones detrás de las cifras de ventas de estos buses en el país: según el más reciente Informe de Ventas Vehículos Cero y Bajas Emisiones, elaborado por la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC) en agosto se incorporaron 350 buses eléctricos, totalizando 1.009 nuevos vehículos de esta tecnología en los primeros ocho meses del año, con un crecimiento acumulado de 511,5%. De este total, 890 corresponden al sistema de transporte público RED (en Santiago y en regiones).

A nivel de vehículos medianos 100% eléctricos, hasta agosto se habían vendido 1.368 vehículos de pasajeros y 225 comerciales, con un crecimiento acumulado de 25,3% y 28,6%, respectivamente.

El director ejecutivo de CM Sostenible, Sebastián Galarza, comenta que las áreas que lideran la adopción de electromovilidad en el país son el transporte público, la logística de última milla y el transporte de carga. Detalla que en 2024 se vendieron 4.500 vehículos eléctricos de batería en Chile (un crecimiento de 183% interanual), y que el 44% fue adquirido  por empresas. “Esta masificación ha sido posible gracias a la caída de precios de los vehículos, el crecimiento de la red pública de carga (≈1.300 cargadores, triplicada desde 2022) y el impulso normativo de la Ley de Eficiencia Energética y los estándares de consumo vehicular, que han ampliado la oferta de modelos”, señala Galarza, quien proyecta una tendencia similar en vehículos medianos y pesados en los próximos años.

Respecto del transporte público, el experto explica que el Estado ha sido el impulsor, al facilitar la incorporación de buses eléctricos mediante modelos de leasing y licitaciones de flota, lo que ha permitido que “Santiago cuente con cerca del 40% de su flota eléctrica y que regiones avancen con proyectos por más de 1.200 buses eléctricos que generan ahorros significativos en combustible y mantenimiento, reducciones de emisiones y una mejor experiencia para el usuario”.

Para potenciar esta evolución, aún persisten desafíos. A juicio del director de TruckCenter Chile, Luciano Quintanilla, contar con infraestructura para poder utilizar estos equipos es uno de ellos, principalmente al pensar en recargas de larga distancia. Apunta que “hay que fortalecer la red eléctrica nacional, hacer concientización y capacitación al personal respecto de estos equipos. También siempre es importante pensar en las aristas gubernamentales y de educación, y que se creen planes atractivos de apoyos e incentivos para así acelerar la transición”.

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